Necesito un psicoterapeuta, o un psicólogo. ¿ O no?
Desde hace algún tiempo siento que mi vida no tiene mucho sentido quizás este deprimido, o esté en crisis de los cincuenta o directamente el estrés laboral me las esté haciendo pagar.
He de hacer algo. Así pues inicio búsqueda en Google y comienzan a salir multitud de profesionales de la psicología. Todos dicen cosas parecidas o al menos se anuncian de manera similar.
¡Cuánto más leo mayor confusión!
Se ofrecen servicios de psicología, psicólogos, psicólogas, filosofía terapéutica, coach, guía espiritual, consejero, ….psicoterapeuta.
Esta última palabra me atrae, la veo más completa o más llena de concepto.
Tecleo psicoterapeuta y dice: resumidamente, profesional dedicado a la psicoterapia.
Entiendo que esto significa claramente que por mi situación he de encontrar un profesional sanitario (ver su registro) con amplia experiencia en psicología clínica y que tras una evaluación detecte junto conmigo, que ocurre. Para poder encontrar entre ambos, una solución. Osea que invertiré con él o ella el tiempo suficiente para empatizar entre ambos, determinar el centro de los temas a trabajar y comenzar la tarea del cambio, sin el cual dudo que mi vida pueda mejorar. Busco sencillez orientación buen trato, conocimiento y sobre todo apoyo eficaz.
Esto suele ocurrir cuando una persona se asome en internet a buscar por su cuenta un psicólogo.
Es importante que el profesional:
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tenga registro de sanidad para la práctica clínica lo cual abala su en principio óptimo nivel de estudios para desempeñarla.
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en ese primer encuentro nos pregunte y pueda ir orientando.
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haga un planteamiento de fuera hacia adentro, para ir conociéndonos y resolviendo.
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nos de garantías de su profesionalidad no solo de sus estudios. Algo que aflora en cuanto el psicoterapeuta comienza a preguntar, explicar o tomar decisiones junto con el paciente interesado.
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tenga la suficiente experiencia. Si te fueran a operar a corazón abierto que cirujano prefieres, el que hace su primera intervención o el experimentado que ha hecho la misma 500 veces con éxito.
Es importante que el interesado:
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cuando salga de la consulta esté decidido a continuar y con motivación suficiente para cambiar.
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Es importante que salgas con sensación de haber sido comprendido.
Pero ¿cómo ha de ser el psicoterapeuta?
No sirve quién solo evalúa te da informe y ahí se queda. Preferiré aquel que da más peso a que hacer con mi vida o mi situación o me oriente sobre como actuar….
Un viejo conocido de todo psicólogo es Carl Rollers, humanista (psicoterapia centrada en el cliente) donde los haya. Se refirió en un artículo de obligada lectura a criterios o disposiciones de todo psicoterapeuta.
Decía que lo primero a considerar es que la persona ha de ser entendida como cliente más que como paciente, en tanto que le implica en el cambio.
Los pacientes de por si, por definición, buscan ayuda pasiva, esperan que el “doctor” les solucione el problema a través de medicaciones. Es un modelo médico-físico y lineal de enfocar la enfermedad. Hablamos de psicología y entonces tenemos el manejo de trastornos, dificultades, complejidades personales o grupales y por suerte de la ausencia de medicaciones. Aunque algunos profesionales se empeñen en medicalizar la profesión en su más amplia significación.
Cuando se refería a los psicoterapeutas concretaba tres elementos clave que determinan el marco de trabajo de la relación psicoterapeuta paciente:
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La aceptación incondicional positiva. Aceptar de entrada la motivación, la presentación y los temas de los que la persona quiera tratar y hasta donde.
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La empatía hacia o para con la persona que solicita ayuda. Con la finalidad de entender, consensuar temas de trabajo y poder ofrecerse como ayudante activo junto con el cliente.
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La autenticidad del terapeuta forma parte del estilo a desarrollar y en el que a través del mismo se ofrezca sin superioridad de profesional al paciente , sino como persona franca y sincera que puede ayudarte si tu quieres.
A su vez la relación terapéutica será mínima, ceñida a las sesiones compartidas entre ambos lo cual mantiene objetividad profesional.
Lógicamente estas cuestiones son difíciles de detectar antes de la primera sesión o toma de contacto preliminar. Las referencias reales, de anteriores pacientes clientes son importantes.
Si la relación terapéutica no se consolida y mantiene muy pronto, se romperá la relación de ayuda y cooperación y por tanto el cambio se verá lejano, poco probable e incierto.
Desde internet es importante leer algo sobre el psicoterapeuta que nos indique su proceder,conocer su curriculum formativo y su experiencia y sobre todo centrémonos en lo esencial que será lo descrito con sencillez y directamente.
Para concluir, si me lo permites:
3 consejos para elegir al mejor psicoterapeuta.
Pregunta o investiga por:
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El registro de sanidad para la práctica clínica. Asegurando una formación adecuada.
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La experiencia suficiente, cuántos años hace que se dedica a la psicología clínica y cuál es su metodología.
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Después de la primera toma de contacto, ¿qué has sentido tu? , ¿ podrá hacerte sentir la comodidad en las sesiones necesaria para que tú obtengas el beneficio esperado de la inversión de tiempo y recursos que estás a punto de hacer?
El equipo de psicólogos en Gijón de Psiquiastur estaremos encantados de poder ayudar.
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