
¿En qué afecta el estrés a nuestro cuerpo?
Como tantos de los conceptos fundamentales de la actual psicología, así como de otras disciplinas, la idea de estrés ha sido sacada del vocabulario técnico de la ingeniería o al menos se le ha querido dar un estatus científico al contenido utilizando dicho vocablo.
Definición psicológica de estrés
Hans Seley en 1956 lo concretó en referencia a los cambios psico-fisiológicos sufridos por el organismo (cuerpo) como respuesta a una tensión externa. Tales como incremento frecuencia cardíaca, secreción de glucosa, grasa y proteína hacia los músculos, paralización de la digestión, disminución del impulso sexual, inhibición del sistema inmunitario, cambios senso cognitivos, …
Estos cambios de tipo natural por cuanto que es reflejos adaptativos, son ocasionales y por lo tanto para afrontar la situación sobrevenida. El cuerpo se dañará si la situación se alarga en el tiempo.
Síntomas del estrés
Esta afectación orgánica será sintomática, es decir que producirá enfermedad, del tipo, entre otras de:
-Adicción a distintas sustancias o juegos.
-Eyaculación precoz.
-Obesidad.
-Cefaleas.
-Colitis ulcerosa.
-Fobias.
-Hipertensión.
-Angina de pecho.
-Ansiedad.
-Arritmias.
-Úlceras.
Síntomas en las mujeres
-Alteración de la libido.
-Bulimias.
Trastornos menstruales.
-Vaginismo.
¿Qué diferencia existe entre estrés y ansiedad?
Funcionalmente son diferentes.
El estrés se caracteriza como respuesta a estímulos o situaciones reales sobrevenidas temporalmente, mientras que en la ansiedad se hace referencia a la anticipación de esa situación o estímulo desencadenante.
Consecuencias del estrés
¿Qué sistemas están afectados por situaciones de estrés?
Claramente estudiados serían:
-Sistema cardiovascular.
-Gastrointestinal.
-Endocrino.
-Inmunitario.
-Sexual.
-Emocional y respuesta comportamental. Claramente afectados como anteriormente se ha referido, ante situaciones intensas y duraderas como ocurre en el caso de las depresiones.
¿Cómo afecta el estrés a nuestro cuerpo?
Una explicación desde un punto de vista médico se centraría en lo siguiente:
Las situaciones estresantes internas o externas, producen cambios psicofisiológicos en el organismo de cualquier ser vivo. Dentro de las personas esos cambios vienen ejercidos a través del sistema nervioso autónomo y de los sistemas hipotalámico hipofisiario suprarrenal.
Con el sistema nervioso autónomo se inhibe o activa casi involuntariamente las respuestas (en el control de la adrenalina y noradrenalina) al estrés externo. Otra manera de responder al estrés será con el segundo sistema. Más lenta pero más efectivo en el tiempo cuando la situación de estrés se afianza más en el tiempo (con la secreción de los glucocorticoides).
Psicológicamente, nos interesa que los estímulos externos implican pensamientos y consecuentemente respuestas fisiológicas y comportamentales que nos hacen poco operativos en determinados entornes ante su presencia.
¿Qué situaciones son más estresantes?
Esto nos suena a todas las personas. Ambientes laborales, familiares, trágicos y de profunda preocupación son cuatro de los más característicos y descritos.
Se ha visto que las situaciones más estresantes son aquellas en las cuales puedan darse los siguientes elementos, aunque no todos serían necesarios al unísono:
Que el acontecimiento, estímulo o situación sea impredecible. Es decir, la incertidumbre respecto de algo o simplemente que ese algo, se produzca repentina y/o sorpresivamente. Por ejemplo una pelea callejera o un accidente de coche.
Que el acontecimiento, estímulo o situación sean incontrolables como sería un ataque terrorista.
Que el sujeto o persona no posea una red social, falta de apoyo social percibido o real. La soledad no es buena predictora de salud mental.
Que se den los denominados situaciones, estímulos o acontecimientos vitales estresantes, como por ejemplo un fallecimiento, o una separación.
Que el tipo de evaluación y enfoque de la situación de tensión no sea la adecuada. Cuando se realizan análisis negativos o fuera de la realidad o simplemente no se hacen pero se decide operar en el entorno.
Que el estilo de afrontamiento, como respuesta, no sea la adecuada. La falta de habilidades sociales es otro predictor de fracaso que dificulta el superar el estrés.
Estoy estresad@ que hago
Un enfoque adecuado parte de la consideración del contexto. Es decir, ¿en qué situación se produce ese estrés?
Ósea, qué elementos lo precipitan, cómo se produce, qué intensidad y frecuencia presenta, qué alternativas se han puesto como intentos de solución, como se perciben esos momentos.
Valorar aspectos personales a mejorar o cambiar, posibles cambios situacionales y decidirlos.
Entrenamiento en toma de decisiones, en habilidades sociales y en relajación o atención plena (mindfulness).
Por supuesto cambios en el estilo de vida son los mejores predictores para evitar estrés y para mantenerse alejado del mismo. Asimismo se hace fundamental el aprovechamiento adecuado del tiempo libre pero sin apurones. Sino programando las tareas que haremos día a día. Sería aconsejable eliminar tareas redundantes, tareas que sobrepasen nuestra agenda y añadir de tipo lúdico deportivas.También recordar que el ejercicio diario o cada dos días favorece todo tipo de problemas psicológicos así como restablece el equilibrio necesario para una vida más tranquila. A su vez comer adecuadamente y mantener un horario de sueño controlado y óptimo favorecerá y mejorará nuestro bienestar psicológico.
En cualquier caso, si algo te ha llamado la atención de este pequeño artículo no dudes en contactarme, podría ayudarte.