
Adicciones: adicción al trabajo ,el desarrollo de la humanidad ha venido de la mano y nunca mejor dicho, del desarrollo del homo sapiens. A medida que la aparición de distintas tecnologías, desde las más primitivas a precarias, hasta las tan sofisticadas en la actualidad, el trabajo se ha ido conformando como motor de progreso humano no tanto en lo individual que también como en lo social que claramente así es.
Esta evolución ha traído necesarias adaptaciones de las personas a su puesto de trabajo y de las empresas a las exigencias demandadas por los trabajadores. Siempre más que en acuerdo desde el desacuerdo que ha motivado avances socios laborales que revierten en la mejora del desarrollo del puesto y de la producción.
En los dos últimos años se da mucha importancia no solo al estar satisfecho o a gusto en el puesto sino también a la conciliación familiar.
Trabajo como desarrollo personal
Pero no solo estos dos aspectos son transcendentes para las personas en edad de trabajar sino que además se piensa en el trabajo como un elemento de desarrollo personal de los humanos que ofrece satisfacciones personales y complicaciones. Entre las complicaciones aparece el tema de la adicción al trabajo.
Personas al menos aparentemente muy laboriosas que prácticamente solo piensan en su quehacer laboral, que a su vez pasan más horas de las necearías en su puesto de trabajo y que no necesariamente producen más o mejor. Sencillamente su vida gira en torno al trabajo incluso ganando muy poco dinero. Bien por necesidad económica, por solvencia personal, como vía de escape, como forma de tirar hacia adelante,…
También las personas de alto standing, ejecutivas o ejecutivos de alto nivel padecen de esta sintomatología aunque se justifique con el salario. Se sacrifican para tener dinero, poder, reconocimiento… Pero dejan de lado muchos otros aspectos de la vida e incluso les afecta a su forma de ser y de comportarse.
Suelen darse varias características:
Tendencia interna de la persona a tener que trabajar o pensar en ello.
Exceso de implicación en las tareas desempeñadas.
Extraer poca satisfacción de otro tipo de tareas no labores habituales.
Búsqueda de poder dinero o valoración. Ya lo dice el refrán dime de que hablas y te diré de que careces.
Esto conforma un patrón repetido o mantenido durante largo tiempo y que a su vez influye en la pérdida de interés por otras actividades vitales e incluso en la calidad de vida, relacional y social.
El aislamiento social, el mal humor, el estrés, exceso de programación, fatiga, son dificultades que se van instaurando en este tipo de personas. Hasta alcanzar primero grandes dosis de estrés, posteriormente depresiones y hasta aparición de enfermedades cardiovasculares sin olvidar todo tipo de posibles adicciones que facilitan un escape ante tal frenesí laboral.
El tratamiento es posible y gira en torno al:
Importante y crucial que se verbaliza el reconocimiento y necesidad de tener esta adicción y querer salir del estrés, depresión o cualquier otra problemática que conlleve para la persona.
Control estimular: del entorno y del deseo. Horas de trabajo, lugar de trabajo y compañeros de trabajo así como hábitos de trabajo copartícipes del esta adicción ( cafés juego, internet..)
Exposición a estos estímulos como forma de afrontamiento eficaz por controlada tanto en forma como en autocontrol personal.
Mejora del estilo de vida o implantación de uno adecuado y desde luego más saludable. Deporte aficiones, sociales, parejas familia tiempo libre en general.
Manejo del concepto de recaída como elemento de aprendizaje y no de crítica e inculpación. Saber determinar que dispara la adicción es vital para evitarla. Pero también el manejo de situaciones estresantes, la toma de decisiones, la resolución de problemas circundantes o que surjan,…son elementos que hacen posible la lenta salida de las adicciones.
Es un tratamiento largo pero relativamente sencillo y eficaz. Si crees estar en esta situación no dudes en contactarme, te podré ayudar