Autoestima Pilar de nuestra personalidad

Lo primero: la idea de autoestima y de inteligencia es quizás uno de los constructos psicológicos más manidos de nuestra disciplina. Para los psicólogos un pilar de nuestra personalidad.

Una visión coherente y práctica, aunaría ambos términos.

Ambos pertenecen a la esfera cognitiva:

  • los pensamientos y

  • conocimientos/habilidades

y serían dos esferas (tipos de inteligencia) complementarias, entre otras, de la inteligencia general (inteligencia múltiple).

La autoestima estaría en sintonía con la inteligencia de la persona a través de la inteligencia emocional (otro concepto manido referente al automanejo de las emociones).

En cualquier caso son los tres conceptos vitales en/y para el desenvolvimiento personal en el mundo real diario.

Desde hace algunos años estos conceptos son reciclados y utilizados en el mundo empresarial como potenciadores de capacidades personales para el desarrollo de líderes grupales. En la nueva y también manida idea de trabajo en equipo o colaborativo.

Se parte de la hipótesis, de que quien tiene control sobre sus emociones, podrá reconocer bien la de los demás, podrá ganar o tener autoconfianza (seguridad y autoestima…) y por tanto incluso llegar a ser un jefe con carisma.

Peligrosa idea a considerar pero parece que muy en boga. Grandes destructores de la humanidad han sido y son personas carismáticas. En ocasiones carisma y psicopatía van de la mano, más de lo deseado.

En la práctica clínica, la idea de autoestima no representa un constructo gnosológico en si mismo, pero forma parte y aparece como elemento sintomatológico (por defecto) de diferentes problemas. A manera de síntoma transversal.

Haciendo referencia, en palabras de los propios pacientes:

  •  “la baja autoestima”,

  • “la poca confianza en si mismos”….

Que les lleva a:

  • mantenerse en segunda fila,

  • muy prudentes en los actos,

  • inseguros y temerosos ante la crítica de los demás

Y por lo tanto llegando a responder de manera poco asertiva y eficaz ante la vida.

El proceso de adquisición de la autoestima es creciente y parece que dependiente del contexto de desarrollo personal. El cual, fruto de las experiencias diarias, genera pensamientos positivos o negativos, con sus consiguientes primos hermanos los sentimientos y emociones.

La mayor habilidad social podría dar en pensar que implicaría mayor autoestima…. y al contrario ocurre lo mismo.

En cualquier caso una visión negativa de uno mismo llevaría casi ineludiblemente a una auto consideración limitada e insegura de nuestro yo, de nosotros mismos.

Así pues la autoestima sería inferior (en algún grado), al que tuviera una visión más positiva. Las situaciones de:

  • crisis,

  • bloqueantes, de maltrato,

  • de estrés postraumático,

  • de violencia,…

  • continuadas

Pueden favorecer la aparición de estos pensamientos negativos, de infravaloración y poco adecuados para la vida diaria en cualquier esfera a la que nos refiramos.

Lo habitual es la existencia de procesos de aprendizaje y educativos:

  • imitación,

  • modelaje,

  • ensayo y error

Poco afortunados por exceso o por defecto.

En el sentido de que, restricciones de tipo afectivas, de cuidado o de trato, frente a las de sobreprotección, facilitadoras o desestructuradas, no dejan de ser, sobre todo, experiencias fruto de la relación interactiva del individuo con su entorno más o menos crítico.

Se inicia desde la más temprana edad, desde los gestos hasta los comentarios “más inofensivos”.

Como bien se acepta hoy en día resulta imposible no comunicar, es difícil entonces no decir con un gesto que puede, por repetido ser mal interpretado. Resultando doloroso y fuente de mensajes negativos.

Las personas se acercan a consulta y proponen directamente este tema o aparece en el transcurso de la entrevista como fuente o parte del problema o producto de un problema superior por preocupante.

En cualquier caso ha de ser cuantificada, en medidas comportamentales y considerando el contexto en la que dicha autoevaluación se realiza.

¿ Cómo , cuándo con quién y en qué mediada esto te ocurre?

En la estrategia consignada con el paciente se incluyen conductas para facilitar, verificando su eficacia personal ante situaciones reales de afrontamiento, en las cuales vea sus posibilidades de éxito.

AL igual que poco a poco se fue conformando como persona ,poco a poco se irá fomentando una mejor o mayor autoestima.

Pudiéramos pensar que aquellas personas con una adecuada autoestima, serían personas más capaces de resolverse en situaciones de contexto social y relacional.

Podríamos pensar que tendrían una puerta abierta al “éxito”.

Pero…habría que incluir otros criterios como:

  • grado de extroversión,

  • capacidad de aprendizaje, e

  • empatía,

  • capacidad de autocontrol,

  • habilidades sociales, …

Las personas con fuerte acento de Líder, serían personas con fuerte presencia de este concepto.

La idea real, de buena consideración hacia uno mismo, nos daría paso a un nivel superior que sería saber ver en los demás sus capacidades para poder orientarles y sacar lo mejor o lo que se considere oportuno en ese momento.

El perfil de baja autoestima está muy mediatizado por su propia autocrítica negativa. Mientras que el de alta autoestima se centraría más en las acciones para desarrollar algo y en este sentido sería capaz de mayores logros.

Ciertamente las personas se pueden ir desarrollando en el tiempo y tendrán esferas o contextos de vida mejor armados y trabajados que otros con lo cual también podemos pensar que la autoestima puede fluctuar entre contextos, el donde te siente menos integrado, eficaz o inseguro es clave ( siempre existen excepciones positivas, ¡ hay que verlas¡).

El desarrollo personal facilita la diferenciación y el manejo de estas situaciones y permite el trasvase de estrategias exitosas de una a otra esfera personal.

El conocimiento de uno mismo, autoconocimiento, facilita y determina los avances en este terreno. Siendo un apartado clave dentro del desarrollo del conocimiento personal.

Ten en cuenta, si tienes alguna duda al respecto, hablamos,  el equipo de psicólogos en Gijón, estaremos encantados y hablar contigo.

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