Desescalada dentro del confinamiento

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desescalada del confinamiento

Aunque la normativa se va relajando, y dicho de paso las personas en la calle también, los días pasan y solo el hecho de verse dentro de un confinamiento hace que las personas puedan sentir aprehensión.

Es decir que las personas se sienten inseguras, sin tener claro cómo actuar o si lo harán adecuadamente. Es esta situación si lo estarán haciendo bien o se equivocan.

En el fondo,  el contexto actual es favorecedor de la elevación de los niveles de ansiedad.

Es muy notorio como se acerca gente a la consulta con síntomas, ansiosas de relevancia donde el insomnio, las desregularización alimentaria, la frustración, las fobias, las discusiones y la ira se hacen el orden del día.

Existe un empeoramiento mental para entendernos, de las personas en periodos largos, como el que nos toca, y al que no se está acostumbrado.

No cabe duda de que los humanos se adaptan a distintas situaciones de  manera sorprendente, solo precisan de tiempo para ello, quien primero lo consiga desde luego es candidato al éxito, al menos inicial. Lo digo con escepticismo. Pues entre personas todo es subjetivo y cambiante y lo que ayuda en una dirección hace que inevitable  se pierda otra. Lo cual es frustrante a nivel individual. Que es el nivel que nos interesa.

En la personas todo es cambiante, la rigidez comportamental afectiva o del pensamiento enquista la maduración persona la que por otra parte se produce hasta el final de los días.

Incluso el estado de confinamiento es un momento de oportunidad y de provecho.

Permite  a las persona contactar con su realidad, con su autoconocimiento. Y le hace dudar sobre sus valores y objetivos en la vida. Esto en principio y final siempre es adecuado en el crecimiento personal.

Permite desde el minuto uno verse.

Permite  encontrar momentos, detectar situaciones que antes eran irrelevantes pero que son y se hacen más aún que antes necesarias. Es el momento externo que nos conciencia de la realidad y nos lleva a reconocernos nuevamente.

Permite la reflexión que posibilita el inicio del cambio. Por que nada es seguro o permanente esta idea es básica en psicología. El camino del cambio implica mejora. Siempre es así. Quizás en esta cultura que nos toca el cambio conlleve al menos al inicio un dolor por lo que se deja o por lo que no llega o por reconocerlo o por que vuelve inseguro a intrépido caminante.

Permite conducirse prácticamente en soledad, así vuelve a las personas más seguras y fuertes, nadie puede vernos, nadie puede decirnos, a lo sumo indicarnos algún momento estadístico mejor o apropiándose ese momento. Nos lleva a la incertidumbre de la que tanto se ha hablado como si de un síntoma psicológico se tratara y del que ya nadie se acuerda.

Permite en esa reflexión tomar decisiones propias no dependientes del entorno o de otras personas. Esto de nuevo hace crecer con la seguridad de que los errores son propios y no de nadie así como los logros, motor y motivo del camino a la mejoría.

Permite deshacerse de todo aquello inútil, banal, sin sentido, autoimpuesto, aburrido y sin interés personal, tóxico y por tanto indigente .

Es pues este momento un espacio de aprovechamiento personal que  hace fuertes a las personas al hacerlas decididas, creativas y  más humanas.

 Lo que es importante  para la vida perdura en el tiempo. Da criterio y personalidad. Acerca a la idea de ser persona y desde luego hace más feliz a quien lo practica.

De momento deberemos de seguir las instrucciones, sobre el contacto,  la  higiene personal y el respeto por el vecino.

Si en algo puedo ayudarte no dudes en contactar en nuestro servicio de atención  psicológica online o con cita previa presencial.