A raíz del reciente y trágico caso de “Gabriel”, resurgen las imágenes e informaciones sobre los asesinos en serie, los psicópatas y la conducta homicida y violenta.
Conceptos como trastorno de personalidad antisocial, sociópata, psicópata, …. Se confunden y dan forma al homicida violento de los “ thillers made in USA”.
En 1992, Birot determina cuatro posibles tipos de homicidas de los cuales los hipersensitivos -agresivos y los psicopáticos serían los más dependientes de la situación para dejar sacar sus comportamiento delictivo. Desarrollando conductas como reacción en ocasiones casi ineludibles.
Aunque es cierto, que la mayoría de las personas que cometen homicidios son “normales” ( deciden vivir así, pasionales).
Centrando el tema, el psicópata no sería un enfermo al uso, con lo cual serían, ante la justicia, responsables de sus actos ilícitos.
Pueden ser de dos tipos:
- los que campan integrados y por tanto bien adaptados y que no delinquen (pero que se manifiestan controladores, mentirosos, explotadores, perversos,…).
- los tendentes a delitos de guante blanco, robos, corruptelas, delitos económicos.. y los homicidas sin más.
En cualquier caso embaucan, explotan, controlan, y son fríos y calculadores, preveen los pasos y saltan ante lo inesperado( o ante los fracasos), con sus congéneres. Se estima que existen un dos por cierto de personas con conductas de este tipo. Y del orden de entre 3 hombres frente una mujer.
Parce que no es una enfermedad y de ahí la consciencia de sus actos.
Esta consciencia hace que sean imputables en todo delito que cometan.
En los casos de maltrato, relaciones de pareja, separación y divorcio o custodias destacan sobre manera aunque no lleguen al homicidio.
Los 10 Rasgos más destacables:
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Ausencia de sentimientos de culpa por sus actos.
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Incapacidad para querer y amar a las personas.
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Una alta impulsividad en su comportamiento.
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Muestran superficialidad emocional con reacciones fingidas sentimentalmente hablando.
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Gran encanto social, también superficial y fingido, por sumo interés de autoprotección y consecución de objetivos. Son locuaces.
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No son capaces de responsabilizarse de sus actos.
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Poseen un autoconcepto grandilocuente, respecto de su valía personal, piensan que son capaces de todo lo que se propongan.
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Mienten patológicamente.
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Son grandes maestros de la manipulación, también saben encontrar “víctimas” que les crean.
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Tienen escasa o nula empatía y gran inestabilidad emocional lo que les hace peligrosos ante los fracasos inesperados. (narcisismo, impulsividad, introversión…).
Para concluir, la relación psicópatas – homicidas será una cifra. Igual que una cifra nos dará la relación entre “no picópatas” y homicidas. Sí es cierto que por sus rasgos un psicópata puede cruzar unos límites que no cruzaría un “ no psicópata”. Pero no siempre hablamos de violencia u homicidios.
Es un ejemplo más de situaciones que tienen que ser tratadas por profesionales, con formación, experiencia y clínicas registradas para dar las máximas garantías. Un buen psicólogo, un buen psicoterapeuta, es aquí vital para el individuo y para el entorno.
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