
Con motivo del aumento de casos de coronavirus, COVID 19, en el territorio español, es gobierno ha implantado el Estado de Alarma en nuestra población. Con el fin de poder contener la pandemia y evitar el colapso en los servicios sanitarios de todo el territorio. Medidas que se aplican en distinta intensidad en todo el territorio europeo.
A raíz de esta situación extrema se están produciendo búsquedas de alternativas para poder realizar trabajos sin la presencia de otras personas, es decir alternativas de teletrabajo.
En el campo de la psicología no iba a ser menos, en la práctica psicológica o psicoterapéutica la relación paciente profesional, psicólogo o psicoterapeuta, es muy estrecha no solo en lo confidencial o íntimo sino también en la cercanía física que por empatía se produce dentro de cada sesión.
Extremando las precauciones
Es así que se han ido extremando las precauciones ,según se avanza en este Estado de Alarma, siendo de las precauciones de carácter higiénico, tipo mantenimiento de la distancia mínima, evitar abrazo, beso o estrecharse las manos, así como lavarse el profesional las manos con agua y jabón tras cada sesión o utilizar gel con igual fin. A su vez se aconseja desinfectar el material utilizado como lápices silla, …
Servicios prestados exclusivamente en los centros privados o no pero con carácter sanitario. Es decir que posean la acreditación requerida y por tanto ser consentidos para este ejercicio por la Consejería de Sanidad.
Se ha ida añadiendo recomendaciones y a día del 17.03.2020 se emite un comunicado a todos los profesionales colegiados desde el Consejo General de Psicología, de ámbito nacional y distribuido desde los colegios oficiales de cada autonomía. En el cual se recomienda como punto de partida:
Servicios no presenciales
Priorizar la atención o prestación de nuestros servicios no presenciales. De esta forma se da pié al empleo de las terapias online, telefónicas en correo electrónico,…y preferiblemente denominadas tele psicología. Término que por su carácter más inclusivo y ajustado a la realidad de dichos mecanismos o mejor procedimientos de trabajo.
Se queda por tanto en un segundo plano la atención presencial. Limitada a aquellas personas que excepcionalmente deban ser atendidas en persona. Incluiría que las personas de sesentaicinco, las personas con complicaciones respiratorias o cardiovasculares y lo niños tampoco deberían de ser atendidos en el Centro Sanitario privado al menos por los riesgos que esto implica. El número de personas a atender se va reduciendo y como consecuencia de esto y de poder seguir manteniendo el servicio activo se reavivan las plataformas que ofrecen servicios psicológicos vía online. Era este un fenómeno día a día más en boga por el desarrollo tecnológico pero que actualmente se ha disparado y por supuesto será para definitivamente quedarse.
Se nos pide a su vez ofrecer acreditación de la necesidad de venir a consulta y para el retorno a casa de los pacientes.
Se pide la no realización de terapia grupal.
Y se ofrece a los profesionales una guía de actuación para el desempeño de esta actividad, tema que abordaré en el siguiente artículo.
Reducir las barreras
No obstante comentar que la ventaja fundamental del empleo de la tele psicología es el reducir barreras de acceso a estos servicios.
Y entre las consideraciones como desventajas y cuestiones a considerar antes de iniciar este trayecto serían temas de tipo jurídico, deontológico y clínico que en otro momento comentaré.
En cualquier caso esta situación de alarma, crítica y vital para todos y como siempre en este tipo de situaciones hace que se reinventen, se generen ideas y abran caminos que poco a poco faciliten la vida a todos. En la psicología lógicamente no iba a ser menos.
Así pues comentar que desde Psiquiastur psicólos Gijón y a través de la web/blog se ha puesto en marcha el mecanismo necesario para prestar servicios de tele psicología, o de psicología online. Si acceden al servicio encontrarán detallado el funcionamiento, la protección de datos y el consentimiento informado, el mecanismo de pago y la vía de conexión, Skype, utilizado.
Son tiempos de cambio y tanto profesionales como pacientes lo hemos de asumir para poder en principio salir de la presente Alarma y posteriormente, mejorar como personas del siglo XXI y por último facilitar el acceso a todos a los servicios de psicología.