
Terapia integral de pareja
Dentro de las denominadas Terapias de 3º Generación, y en la aplicación de las estrategias novedosas en el campo terapeútico de la psicología, surgen la TIP. Conocida como Terapia Integral de pareja.
¿De qué se ocupa?
De todo lo referente a las dificultades dentro del seno marital o de la pareja, sea cual sea la edad, las creencias o el sexo de sus componentes. La infidelidad, la desconfianza.Determinación de tareas y roles. Consecución de acuerdos y la interculturalidad
Desafectos y conflictos emocionales, comportamentales o sexuales. Entre otros de los tan variopintos problemas que durante el tiempo de convivencia en pareja van irremediablemente surgiendo. En tanto que los intereses y necesidades de los componentes van cambiando en el tiempo y el reajuste entre ambos se hace constante. Es en esos procesos de readaptación ante la disparidad, cuando en muchas ocasiones surgen los conflictos y problemas entre las personas componentes de la diada…o triada, que para todo hay.
¿Cuál es su origen y orientación psicológica?
Parte en principio, de las ideas y posiciones de la psicología conductual radical. Que fundamenta los conocimientos en la modificación de conducta dentro de un contexto. En el cual, se dan e intentan modificar los problemas y dificultades que se evalúen , estudien o valoren. De ahí que el tratamiento sea de mucha implicación del terapeuta, de exigencia al cambio para los pacientes y muy personalizado.
¿En qué consiste la TIP?
Se parte de tres primeras sesiones, bien por separado y la tercera conjunta o en orden inverso, en ocasiones se utiliza algún cuestionario afín a este enfoque que ayude a concretar dos elementos clave de valoración v
-El grado de satisfacción insatisfacción de los miembros de la pareja.
-Y la concreción de comportamientos que facilitan el mantenimiento de la desavenencia y el conflicto. Comportamientos que no valoran, que no estiman, que generan desconfianza, que minan la relación, que son ofensivos, lesivos y de maltrato, comportamientos que aíslan, que generan incomprensión y soledad, aislamientos, recelos,…….
Estos comportamientos consiguen “polarizar a las partes de la pareja reforzándose en su posición de “yo tengo razón”, en realidad los dos la tienen probablemente. Y ambos o uno inicialmente se sienten/siente incompatibles-e. De aquí al gran conflicto de pareja hay un paso.
El terapeuta devolverá su visión en feedback constante con la pareja y programará junto con ellos la siguiente etapa en la que se irán practicando tareas de modificación y reajuste entre ellos. El número de sesiones dependerá. El terapeuta “formulará el caso” siguiendo criterios de un adecuado análisis funcional de la relación entre ambos.
Los comportamientos se agrupan en tres formatos bien diferenciados:
1-Coerción:
comportamiento aversivo hacia el otro con el fin de conseguir los propios objetivos.
2-Vilipendio:
responsabiliza a la otra parte del problema de la pareja, todo argumento vale para tal fin incluido todo tipo de descalificación personal del otro.
3-Polarización final:
que es lo que han de entender como problema entre ambos y no tanto el tipo de persona con el que han creído convivir. Hasta el punto caer en una especie de “trampa mutua” que les hace entender que su relación ya no tiene solución.
¿Cómo son las sesiones?
De una hora aproximadamente. En la que el psicoterapeuta o terapeuta familiar va haciendo ver esos comportamientos, e incluso alecciona a que surjan y ofreciendo y buscando entre los tres alternativas en función de la eficacia y de las necesidades del otro.
En resumidas se trata de un método eficaz, no muy largo, y objetivo de intento de solución de problemas en pareja.
Si creéis que estáis en una situación similar, antes de una siempre insufrible separación, probad un intento de terapia con profesionales expertos.