Estamos a punto de entrar en una parte del año que muchos estudiantes y padres de estudiantes buscan información sobre técnicas de estudio. Al mismo tiempo quieren conocer cuál es la utilidad de las técnicas de estudio.
Al mismo tiempo son muchos y variados los métodos didácticos descritos para la adquisición y para la mejora del hábito de estudio. Pero son escasos los intentos de ahondar en el trasfondo del aprovechamiento de las técnicas de estudio.
Entiéndase esta idea en dos direcciones:
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por un lado la dirección más inmediata y tangible que sería la reducción del tiempo dedicado al estudio
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y por otra la mejora de los resultados ( a través de las notas por ejemplo).
Existen varios pre-requisitos que facilitan el ejercicio del estudio o de su adquisición:
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Que exista un mínimo de motivación.
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Que sea u proceso pro-activo.
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Y que el material utilizado sea lo más didáctico posible, pero a la vez simple.
Respecto del primer requisito, se entiende que un estudiante desmotivado o sin hábito para encontrar:
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razones internas (bajo deseo de superación, escasa ansia de conocimiento, baja necesidad de alcanzar una meta entre otras)
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y/o externas ( para reducir la presión, tener unas buenas vacaciones, por ejemplo)
para poder conseguir “calentar la silla” efectivamente. Difícilmente podrá aguantar sesiones de estudio y por lo tanto conseguir éxito académico. A no ser que mágicamente pueda hacerlo.
Es importante invertir un tiempo en averiguar esas motivaciones internas o motivaciones externas que por otra parte cuanto más internos tanto más personales y por supuesto, duraderos.
O invertir un tiempo en generarlos creando expectativas a corto plazo, en los temas más inmediatos y con los refuerzos a corto plazo acordes y más esperados, luego los iremos mejorando y cambiando. Ante los resultados positivos el mismo los irá variando.
Respecto del segundo requisito, la idea es conseguir que el alumno o estudiante se involucre, y consiga implicarse en el desarrollo del hábito del estudio. Debe ir realizando cada paso del proceso a la vez que adaptándolo a su estilo personal de aprendizaje, a la vez que corrige sus defectos. Por lo cual ha de ir adquiriendo habilidades de método ( que el proceso esté secuenciado), de planificación y de memoria (mnemotécnicas) que le permitan entender y “almacenar” la información objeto de estudio.
Se hace imprescindible la auto-comprobación de los avances para transformarlos en información efectiva (logros que motivan interna) y la verbalización a poder ser escrita u oral de esa información a adquirir.
El proceso de adquisición de las técnicas en nuestro Centro, se hace pro-activo, y sobre materias de estudio habituales para el estudiante.
Cuestionarse en cada etapa del proceso de aprendizaje sobre la información adquirida, recordada, decodificada, de la información añadida o nueva en cada etapa, al igual que ir relacionando esos contenidos, hace que el aprendizaje se haga entretenido en si mismo y no sea una mera re-lectura infinita del texto a través de la cual solo extraeré una “foto” fija de esas páginas.
Se consigue eficacia de tiempo de estudio así como mejora del hábito y por supuesto de las calificaciones.
Finalmente respecto del tercer requisito, han de utilizarse materiales llamativos, por cuanto que explicativos, y sin excederse en lo estructural. El empleo de material digamos” tecnológico”, facilita la comprensión pero también el juego poco aprovechado del tiempo. Lo que así adquiramos debemos de transformarlo en lenguaje sobre todo escrito (no olvidemos que estudiamos para superar y saber casi siempre por escrito e incluso en nuestros trabajos escribimos para preservar y transmitir nuestro que hacer).Pueden ser útiles como ampliaciones, como visualizaciones de conceptos, como métodos de evaluación, o de recogida sistemática de información filtrada por el alumno.
En ocasiones se realizan esquemas o resúmenes en la clase, que son ejercicios del enseñante para el enseñante, pero que en gran cantidad de casos cuando se intenta trabajar sobre ellos solo queda la posibilidad de fotocopiar en nuestras cabezas lo leído. Es decir que los alumnos deben de realizar ellos sus esquemas y resúmenes, en ese intento adquieren la información importante del texto de estudio.
Por estas razones entendemos que el proceso de estudio debe de ser pro-activo, entretenido y limitado en el tiempo diario dedicado a tal actividad.
Y que si las personas no cuentan con el deberían de desarrollarlo a modo de hábito. En tanto que les ayudará en el desarrollo académico y personal evitando múltiples problemas.
Las técnicas de estudio serán útiles desde el minuto uno. ¿Cómo?:
- desde el momento en el que el estudiante vea que con su empleo consigue, en su siguiente examen, buenas notas o mejorarlas
- y que ha empleado menos tiempo en su estudio.
Pero no solo eso, esto dará otro sentido a su existencia como estudiante:
- se verá motivado,
- se sentirá entre los “buenos de la clase”
- Será otra versión de si mismo-a.
Manejar las técnicas de estudio se hace imprescindible para la consecución del éxito académico:
- mejorar notas,
- invertir menos tiempo,
- manejo de contenidos.
De ahí que en las situaciones en las cuales existen diagnosticadas dificultades en el aprendizaje:
- lectura,
- escritura,
- cálculo,
- incluyo hiperactividad aunque se le sitúe en otra categoría
Se realicen en el proceso de adquisición de la metodología, adaptaciones a su particular déficit.
Consulte nuestra web http://psiquiastur.com/tecnicas-de-estudio/ en la que aparece resumidamente la metodología de estudio habitual.
Y si tiene alguna duda no espere y llámenos. Estamos a tiempo para hacer nuestro final de año académico o de nuestros hijos sea el que nos gustaría. Queremos ayudarte a descubrir cuál es la utilidad de las técnicas de estudio y ayudarte a alcanzar tus metas.
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